- A veces nos sentimos tan volados que pensamos que nuestra mente recorre otros lugares, que nuestro cuerpo pasa por diferentes estados, y que nuestro corazón late de mil maneras distintas. Es como si el mundo avanzara con y sin nosotros a la vez,
dejandonos ver todo desde otra perspectiva.Pero
ahí es cuando notamos las cosas que antes
pasábamos desapercibidas,
ahí es cuando caemos y bajamos a esa realidad que antes se ocultaba y que ahora nos inunda. Esa realidad que pasa a
pertenecernos en cuestión de segundos, y que nos transforma todo como si
salteáramos las hojas de un libro y
pasáramos a otro capitulo. Normalmente la realidad a la que nos enfrentamos no es la que
esperábamos, la que
sentíamos, pasa a ser
irreconocible para nuestra vida, nos empieza a lastimar por fuera hasta llegar dentro nuestro y apoderarse de todo nuestro ser.
Carcomiendonos la cabeza, lastimando a nuestro corazón,
llenandonos de dolor esa vida que
creíamos perfecta. De a poco vamos viendo que
habían problemas que
estábamos evitando, y que ahora llegaron a obligarnos a solucionarlos. De a poco vamos notando que personas que antes
creíamos cerca, estaban más lejos que nunca. De a poco vamos entendiendo porque
sentíamos ese
vacío a pesar de que todo
parecía salir bien. De a poco nos vamos
respondiendo esas preguntas que antes quedaban
inconclusas por nuestra falta de tiempo. Hasta que después, de a poco, todo se va solucionando. O por lo menos va en camino. Y si,
ahí es cuando esos problemas que antes
parecían torturarnos los podemos ver desde afuera, viendo que no todo era tan grave como
parecía, viendo que quizás
exagerabamos tanto las cosas que
llegábamos a lastimarnos nosotros mismos
inconscientemente. Los problemas son hechos o circunstancias que (normalmente, y en casi todos los casos) pasan a tener soluciones, inmediatas o no tanto. Pero las tienen, y siempre están en donde menos buscamos. Porque uno de los mayores errores que comete el ser humano es, mirar siempre los errores y faltas del otro. Cuando, a veces, los mayores equivocados somos nosotros mismos.
--The Lizard Queen. M.R.P