"¡Caruso, Caruso!", gritó la gente en Avellaneda, después del golpe de Racing a Boca por 3-0. El último gol, el de Grazzini, fue una perlita, con enganche incluido y definición de zurda. Castromán abrió el partido y el segundo lo metió Zuculini. El técnico agarró mal al equipo y hoy está casi salvado de la Promoción: le lleva cinco a Central, con seis en juego.
No hay comentarios:
Publicar un comentario