El poder de imaginar.

Todavía no puedo lograr entender como las cosas se pueden acabar tan rápido, y sin que nos demos cuenta. Nunca lo entendí, y creo que nunca lo voy a entender. Cuando uno es chico, todo es tan inocente que ni siquiera notamos lo que sucede al rededor de nosotros mismo, pero suceden cosas si, el mundo gira todo el tiempo y constantemente, pero dentro de la inocencia no se pueden captar ciertas cosas que luego, ya de grandes, podemos ver. A veces parece bueno saber la verdad, entender y aceptar la realidad, no vivir ya en un mundo de fantasía, pero si al mismo tiempo nos ponemos a pensar también duele, duele saber que todo tiene un comienzo y también un fin, duele pensar que las cosas no siempre son color rosa, que los príncipes azules no existen, que los cuentos de hadas no son reales, y que los finales felices suelen darse solo en televisión. A veces duele todo esto, o quizás casi siempre. Pero lo importante es tomar conciencia y saber y entender a la realidad en la que nos encontramos, aunque a veces estemos en ella como parados en medio de la nada. Es bueno saber que por lo menos una vez cada tanto sabemos que esta bien, y que esta mal. Es bueno saber que las cosas se terminan de un día al otro y sin avisarnos nada. De esta manera el ser humano aprende, aprende a disfrutar del carpe diem, aprende a disfrutar de la soledad como de estar acompañado, aprende a escuchar, a hablar, a caminar y al mismo tiempo a tropezar. Parece ser que el ser humano aprende día a día. El ser humano, aprende día a dia?

-

The Lizard Queen. M.R.P